Descripción
Como suele pasar en las mejores biografias, sus inicios se dieron de modo occidental cuando, como joven arquitecto, ofrecio a la actriz Teresita Torcida, del Ateneo Paraguayo, sus servicios como escenografo. Asi en 1970, al encargarse del escenario de ” Un rostro para Ana” de Mario Halley Mora seria tragado para siempre por el torbellino del mundo teatral. Antes de que pasara un año ya habia debutado como actor.