Descripción
Hace unos días amanecí pensando que muy pronto será el Día de los Enamorados, y recordé cuán enamorado se puede estar al inicio de la adolescencia y la primera juventud y aún después.
Pensé entonces en mi primer libro de poemas Hay surcos que no se llenan, escrito bajo el influjo de un hondo enamoramiento y me propuse compartirlo con los jóvenes que están en la edad de la ilusión, los proyectos y los amores inolvidables y todos aquellos que deseen avivar sus recuerdos.