Descripción
El largo monólogo que es la novela, es una historia del desacomodo, en donde el personaje no está conciliado consigo mismo ni con el entorno, pero que sin embargo expresa la esencialidad del medio que rechaza.
Por otro lado, además del personaje humano, es otro el personaje presente en todo el transcurrir de la novela sin que sea mencionado como tal: la propia ciudad de Asunción. Con esta novela se acumula una nueva cosmovisión de la urbe en que la ciudad dejó de ser el sitio del vicio, de la narrativa de principios del siglo XX, para ocupar un espacio vital en este principio del siglo XXI. Un signo más de que el Paraguay dejó de ser una sociedad rural para convertirse en una sociedad urbana, pero que sin embargo, sigue atrapada por un pasado que se niega a traslucirse como tal y ocupar su sitio, liberando al presente para que pueda ser futuro.
Victor-Jacinto Flecha
Juan de Urraza nos muestra otra faceta de su narrativa en un campo sicológico, que pese a la tensión del protagonista, es fresca, sincera y realista. Realista, sí. ¿Cuántos creen en fantasmas? ¿Cuántos creen en los tesoros enterrados de la Guerra Grande? ¿Acaso el Paraguay, culturalmente, no convive con la magia del realismo? ¿Puede una guerra tan devastadora para el país, no haber dado el humus suficiente para levantar una hueste de duendes y espíritus? Esa propuesta estará allí: creer o no creer.
Lo que haremos será acompañar al personaje en su aventura del diario vivir, hasta llegar a un desenlace inesperado. La clave la dará la propia mente de Juan, que nos irá guiando, creciendo paso a paso hacia la resolución, hacia la paranoia, hacia la locura. Solo lo sabremos llegando al final, pero podría ser que el final se pareciera a un círculo, donde un acontecimiento que parece el fin, señalará un escalofriante eterno retorno.
Irina Ráfols