Descripción

Este volumen reúne cuentos de diversas temáticas y lenguaje, con personajes y tiempos disímiles pero que tienen en común un signo: a veces, se sueltan y reemplazan a la autora en la narración, para dar su propia versión y desmintiéndola o tratando de volcar a su favor la opinión del lector. Esto deriva en una especie de caos, al que el escritor Luis Hernáez, autor del prólogo del libro, califica de «fingido desorden que no es tal» Porque finalmente, esos elementos desencadenan «finales sugerentes» y develan una trama donde todo tiene sentido y encaja. Respecto al lenguaje dice Hernáez:

«La escritura de Amanda no es precisamente recatada ni cuidadosamente reprimida por temor a emplear esas ciertas palabras o expresiones mal vistas que aludí antes, sino todo lo contrario» Urdimbres en torno a sucesos rutinarios, horrores antiguos o actuales, prejuicios asesinos o pecados gloriosos, caracterizan estos cuentos donde, a ratos, es el propio Diablo quien nos abre la puerta para entrar a jugar. Ciertamente un peligroso anfitrión.