Descripción
«Nacer mujer conlleva por lo general la mala acostumbre de andar signada por las penas. Las culturas se han empeñado en coincidir en esta maladada desgracia, a la que nada puede añadir mayor acento que también nacer pobre.
Con el paso de los siglos, los seres humanos fuimos tomando conciencia de que instituciones como la esclavitud, el feminicidio y los malos tratos eran aberrantes, o por lo menos de mal gusto, e intentamos ir dejándolos de lado, repudiarlos y hasta penarlos.
Quedan sin embargo usanzas y situaciones de las que no queremos enterarnos, y allí, en ese estrato se ubican las criaditas, las sin derechos, las descastadas.
A esas niñas silenciosas y depreciadas , a las divorciadas de la alegría y a algunas otras infortunadas pintan estos desgraciados relatos».
Pepa Kostianovsky