Descripción
Esta novela, especie de Ghetto asunceño, recrea un submundo, una judería muy peculiar. El trasplante de los habitantes de Vilna, Varsovia y otras ciudades polacas a esta tierra tropical y folklórica (en el sentido paraguayo del término) produjo una situación de convivencia humana llena de dramatismo y nostalgia.
La autora, protagonista de las peripecias que describe y testigo de estas historias domésticas, está perfectamente capacitada para hablarnos de sus experiencias y vivencias, como de primera mano. Esta obra es, pues, fundamentalmente de índole testimonial y, de allí, el valor que tiene como obra literaria y como saga de las numerosas familias judías que vinieron a nuestra patria buscando la salvación. El famosos Barrio Palestina, así bautizado por su inquilinos, con mucho acierto, era un microcosmos de aquellos villorrios de Europa Central, como Galitzia y otros sitios, alejados de los centros hegemónicos del continente.